En el Internacional de Marsella de este mismo año, se proclamó vencedor un veterano colombófilo belga llamado Jos Jossen. No es un desconocido en España, donde ya hace tiempo que vuelan algunas palomas suyas, pero tampoco es uno de los "grandes nombres" fuera de su país. Al respecto de este señor y de sus palomas, conocí hace poco una anécdota bastante simpática, que, una vez más, pone de manifiesto que las cosas valen lo que cada uno está dispuesto a pagar por ellas en cada momento. Resulta que un amigo, sabiendo de los buenos resultados de Joosen, se fue a principios de este mismo año a su casa para comprar una ronda de sus pichones. Como en el momento de la visita Jossen no tenía suficientes pichones disponibles, le ofreció llevarse algunos huevos... pero de sus viajeros. A mi amigo no le pareció mala idea, pues, además, se los dejaba en 50 euros cada uno. Lo curioso del caso viene porque, pasados los meses, dos de esos huevos resultaron ser hijos del ganador del Marsella Internacional y eso no es lo mejor de todo, ya que un hermano de los dos pichones que mi amigo se llevó a casa se acaba de vender en PIPA por la "módica" cifra de 12.200 euros (PIPA). En mi opinión y vista la pinta que tienen los dos pichones, hermanos de éste de los 12.200 euros, que tiene mi amigo en su casa,... hasta mucho me parecen los 50 euros pagados por cada huevo... será que lo bueno va por dentro...je,je,je,je,je
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