Cosas que se echan de menos de Madrid

Aunque viví diez años en Madrid la verdad es que siempre me sentí allí como un extraño que estaba de paso. No busqué integrarme en su sociedad ni tener arraigos en la zona, por lo que tampoco echo nada de menos de Madrid... bueno, ahora que lo pienso... sí que hay algo que echo de menos de esa ciudad y es aquello que decía su presidenta de que Madrid es tan grande que es imposible que te encuentres con ninguno/a de tus "ex". Les cuento a continuación el porqué de esta introducción. El viernes pasado aprovechando que la exposición nacional de colombofilia se celebraba en Fuerteventura me desplacé hasta allí. Básicamente fui por ver las palomas de show (mi nuevo vicio) y por asistir a la conferencia de los hermanos Peña, unos grandes de la colombofilia canaria, aunque de paso quería aprovechar para cobrar una vieja deuda y para luego cenar con un compañero al que hacía años que no veía. Con ese plan cogí el barco pero, como se suele decir, el hombre propone y Dios dispone... y aquella noche Dios dispuso que la exposición estuviera cerrada, el moroso no apareciera por Fuerteventura y el amigo se fuera a cenar con otros compañeros y me dejara en la calle y sin llave. Visto este panorama y la hora que era me puse a buscar, junto a otro compañero, un lugar donde cenar cerca del hotel. Encontramos un restaurante donde vimos que varias mesas estaban ocupadas por colombófilos y nos decidimos a entrar. Según atravesé la puerta noté lo que me suelo encontrar normalmente cuando entro en cualquier "evento pro-nacionales", que la gente cuchichea y parece que comentan "ese es Gustavo Medina, cuidado"... je,je,je,je. Como ya estoy acostumbrado tampoco es que le dé mayor importancia, me senté en mi mesa y listo, pero lo que pasó a continuación no me lo esperaba. Mis ex vinieron a por mí... y no me refiero a alguna novia majorera de mi época de estudiante sino a los ex directivos de la Nacional que se ve que envalentonados por el ambiente propicio decidieron ajustar cuentas conmigo. Primero se acercó a mi mesa el ex presidente de la nacional (que en ese momento estaba recién dimitido) y no veas la retahíla que me soltó a voz en grito mientras me daba la mano y no me la quería soltar... je,je,je,je... que si lo acosaba, que si le tenía odio, que si iba a por él, que si lo tenía amargado, que si me parecía mal todo lo que él hacía.... y para rematar la guinda y en plan amenazante me suelta que si era hombre en lugar de decir las cosas por ahí se las dijera a la cara... esto último es siempre lo que más gracia me hace de su argumentario porque con esa forma de actuar demuestran que no les importan los errores sino el que la gente se entere de los mismos, quieren que se lo digas personalmente para luego él no hacer nada al respecto y seguir con su vida tranquila, mientras el resto de colombófilos ignorantes de lo que pasa sólo quieren volar palomas sin meterse en líos. A pesar de lo dicho, probé a contarle tres o cuatros puntos de los cuales me había quejado durante su gestión y para que fue aquello... ya fuera por la calentura del momento, o por lo largo de la noche o por la emoción de la dimisión... el hombre no conseguía enganchar cuatro palabras coherentes, confundía nuestra no comparecencia en la Olimpiada de Rumanía con la de la Olimpiada de Bélgica y hablaba de mil cosas sin sentido. Finalmente se serenó un poco y por su propio pie volvió a su silla. Yo que pensaba que ya se había acabado el momento "encuentros con tu ex" de la noche no vi venir el siguiente golpe. Aunque cierto es que no era un golpe que uno pudiera esperarse... el siguiente que vino "a confesarse" a mi mesa… bueno la siguiente, fue una señora que yo no había visto en mi vida (según hizo una pausa en su sermón tuve que preguntarle que de qué me conocía) y que me dijo de todos menos bonito (no entro en detalle de quién era y las cosas que me dijo por no ser colombófila, pero sí les dejo la pista de que tenía que ver con el visitante anterior). Pasado el trance de la segunda bronca en menos de cinco minutos... ahora sí que respiré y me dispuse a comer, pero está visto que no era mi noche. Se me acerca un tercer individuo a mi mesa y sin decir ni buenas noches me pregunta que si sabía quién era él. Le digo que no y procede a presentarse... otro ex... en este caso el expresidente del comité deportivo de la nacional... ya saben aquel que mandó a soltar nuestras palomas en el Nacional de Melilla con un tiempo de mierda pero siendo presidente de la valenciana a su vez suspendió ese mismo día todas las sueltas de su Comunidad, para no perderle las palomas a sus paisanos. Este fue sin duda el peor de los tres. Gritando aún más que los anteriores el tipo no paraba de decir que yo no tenía que hablar de él. Yo le respondí que no hablaba de él sino de sus actos al frente del comité deportivo nacional y que como federado tengo todo el derecho de quejarme si creo que lo hace mal. Ante esto su respuesta fue de traca... se acercó aún más a la mesa y me insto a que saliera fuera para darme dos hostias... como lo leen. Lógicamente no entré al trapo de su provocación, lo que parece que lo terminó de calentar aún más y empezó a vociferar que si no salía ahora me esperaría fuera para ajustar cuentas. Bueno, lo de este señor no tiene para escribir más... con lo dicho ya demuestra cuál es su talante y su capacidad... como no puedo rebatirte lo que dices con palabras sal y nos damos de piñas, todo muy normal. 

Todo lo contando ahí arriba es de traca y demuestra a las claras cómo se componen los cuadros directivos de las federaciones, en este caso la Nacional, pero si hay algo de toda esta movida que me llamó tremendamente la atención es que ninguno de los presentes se levantara de su mesa... y no lo digo por mí, que me basto solo para rebatir argumentos y defender lo que aquí digo, sino por sus propios "amigos". Yo veo a un amigo mío en una situación como esa, donde se está poniendo en ridículo de una forma vergonzosa y lo primero que hago es acercarme a él y llevármelo a la mesa, pero aquí se quedaron todos mirando pasmados... no sé si porque confiaban en que esto acabaría a la manos y tenían ganas de sangre... je,je,je,je,je

Cierro haciendo mención al colaborador (iba a poner putita, pero tengamos un respeto por las señoras putas) que fue a decirle al ex presidente que yo era Gustavo Medina. Este tipo, que es el mismo que en su día no me dejó entrar en la sede de mi propio club, es el mayor ejemplo de todo lo que sobra en nuestra colombofilia. Tiene todo lo malo que pulula por nuestro deporte y en cantidades industriales. Aqui dejo por escrito que el día que ese hombre se quite de las palomas invito a champán a todo el que quiera... se que está feo pensar así pero una cosa como esa hay que celebrarla.





Comentarios

Felipe ha dicho que…
Madre mía, que barbaridad, pero de que me quejo, si esto es la comombofilia de España.

Anónimo ha dicho que…
Cuando la putita lo deje avisa que yo quiero champán, jaajajja

Gustavo Medina ha dicho que…
Cuente con ello je,je,je,je