Ayer les comentaba aquí mismo que el primer día de vuelo en casa se había saldado con un "porcentaje de supervivencia" más que aceptable. Aparte de este dato si algo me ha sorprendido es la "facilidad" con que los adultos de Madrid se han adaptado al nuevo entorno, aunque pensándolo luego con más calma la mayoría de ellos son palomas bastante jovenes que quizás tampoco tenían demasiado arraigo en el palomar de Madrid y por eso se han quedado en la nueva casa sin darle muchas vueltas al coco, pero con eso y todo hay casos que inevitablemente llaman la atención, como el del rodado ali que les pongo en la foto que acompaña a este comentario. Este es un macho de 2018 que con el de ahora ya ha volado conmigo en tres palomares diferentes... los dos de Madrid y ahora el de Gran Canaria. En este intervalo se ha "comido" la nada despreciable cifra de 19 fondos (todos en el reloj). Como también lo meta de fondo en Gran Canaria ya va a ser de record. Los mantendré informados de cómo le va al amigo en la campaña de 2023, que tampoco descarten que caiga en el primer Jandia, que el mar y la Meseta se parecen como un huevo a una castaña.
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