En un comentario anterior me "alegraba" por lo bien que se habían "portado" las adultas que me traje de Madrid, que desde el primer día se habían quedado volando en el nuevo palomar como si hubieran vivido allí toda la vida, pero lo que sucedió en los siguientes días es algo que no me lo podía esperar. Tras volar un par de días junto al resto del bando, una mañana tres de estas adultas desaparecieron. Al tercer día uno de ellos volvió al palomar con lo que parecía un ataque del halcón. De los otros dos no he vuelto a saber nada. Si no me fallan las cuentas quedaban en ese momento "ocho adultos de Madrid". Estos siguieron volando a diario con normalidad hasta ayer, cuando dos de estas ocho se marcharon sin decir ni adiós. Lo extraño, en mi opinión, no es que se marchen en busca de su palomar originario, porque todos hemos visto como muchas de las palomas perdidas que entran en nuestro palomar primero buscan ponerse en forma y luego tratan de volver a casa, lo sorprendente es que no se vayan de una en una sino en grupo. Da la sensación como si se conocieran entre sí y supieran que tienen un destino común... o no sé qué pensar al respecto. En lugar de marcharse cada una por su cuenta ,primero se fueron tres juntas y luego las otras dos... "cosas de palomas". Lo que no saben estas palomas "terrícolas" es que después de volar unos pocos Kms. se van a encontrar de frente con el Atlántico en todo su explendor.... a ver cómo reaccionan... je,je,je,je
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