Volando fuerte

Por fin mis pichones, a pesar de todas las peripecias e infortunios que han tenido que vivir en estas últimas semanas, empiezan a "salir del bache" y ya casi parecen "mensajeras de verdad". A día de hoy vuelan una hora en casa sin apenas tener que enseñarles la bandera y ya les he dado un primer entrenamiento desde algo más de 20 Kms. De momento, todo va de acuerdo a lo esperado. En esta primera suelta han faltado un par de ellas... las típicas que parecen mensajeras por fuera pero luego por dentro no tienen lo que se necesita para este oficio. Con el paso del tiempo cada vez tengo más claro que a estas sueltas iniciales no deberíamos denominarlas "de entrenamiento", porque realmente una paloma bien volada en casa no entrena nada "especial" porque la separemos 20 Kms. de su palomar... y quien dice veinte dice cuarenta o incluso cien. Yo me inclino más por usar el término sueltas de "selección". Sueltas de selección para cribar aquellos pichones que no son capaces de orientarse de forma consistente en distancias crecientes. A estas edades buscar más que eso o, como decía antes, querer usar estas sueltas como "entrenamiento adicional" pienso que no aporta nada a nuestras palomas, salvo riesgos innecesarios. Lógicamente, los pichones que salen a la carretera lo hacen sólo cuando en casa han demostrado que están en buena condición física y que vuelan con fuerza. Como decía, buscamos identificar y eliminar a los que no son capaces de orientarse y para ello no debemos dejar que una mala condición física nos desvirtúe los resultados. Si un pichón vuela sin problemas en casa una hora y no regresa de 20, 40 ó 100 kms. es que algo falla en su "GPS" y no vale la pena que perdamos más tiempo con él dándole horas extra de entrenamiento, suministrándole "pócimas mágicas" o poniendo en práctica la última "técnica de motivación" que nos haya contado algún compañero de club. Siguiendo con esta misma filosofía, mis adultos hace años que no salen nunca a la carretera, pues ya han demostrado de sobra que saben orientarse y la condición física la ganan volando sobre el palomar y con los concursos previos a los primeros fondos del año. Cuando aún faltan dos meses para el primer concurso de mis adultos (un mes justo para el primer concurso de mis pichones), estas palomas actualmente están encerradas, criando tranquilamente y sin pensar ni en cestas, ni en azores ni en sueltas de Portugal... simplemente disfrutan de la vida en su palomar y cargan baterías ante lo que les espera desde finales de abril, con el primer vuelo de más de 500 Kms., hasta finales de junio, con el tercer Cabo San Vicente de la temporada. Empezarán a competir con el club a primeros de abril y no saldrán a volar en casa hasta mitad de marzo... que hay que economizar esfuerzos cuando uno juega con poco más de treinta palomas... Evidentemente, esta estrategia sólo es válida cuando, como sucede en mi caso, los campeonatos no tienen ningún interés y sólo se compite en sueltas de una determinada modalidad... yo sólo compito en las sueltas de fondo (500-700 Kms.). 

Les dejo para acabar algunas fotos de mis supervivientes mientras vuelan alegremente en casa... siempre con permiso del hermano azor... je,je,je,je













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