Mi resumen del 1er altamar 2015

Poco que contar en mi palomar sobre el altamar de la semana pasada. Seguro que conocerán ese refrán que dice que "Días de mucho, vísperas de nada"... pue eso mismo, nada de nada... ni una palomita regresó de las ochos encestadas. La suelta resultó dura inicialmente, con pocas palomas en las primeras horas de comprobación, pero a lo largo de toda la duración del concurso fue mejorando y parece que puede incluso haberse llegado a cubrir el 30% de recepción.

Ya que no aparecían palomas de altamar y como las penas con la barriga llena siempre son menos... y si además te tomas un par de cervezas ya se te olvidan de todo, aproveché el pasado fin de semana para visitar de nuevo Bélgica y volver así a disfrutar de los encantos de ese país mientras esperaba las palomas del primer fondo nacional del año, la suelta de Valence, en casa del amigo Sibille. Valence, punto de suelta "clásico" en el pasado y que tras años de abandono ha regresado últimamente al calendario colombófilo belga para sustituir al "temible" Orange, volvió a ser una suelta dura, con viento de pico constante y sólo apta para palomas de primer nivel. El vencedor nacional, como suele pasar en estos casos donde las sueltas se tornan complicadas, recayó en la zona C del país, concretamente en Sprimont, a pocos kms. de Lieja, la cuna de nuestra afición tal como la entendemos hoy en día. No se supo nada de los "grandes nombres" de la zona costera del país... porque Valence no es Limoges, ni Chateauroux ni mucho menos Bourges, que son las tres pruebas nacionales que se habían celebrado hasta la fecha, dominadas todas ellas por colombófilos de norte y oeste del país. Valga como dato a tener en cuenta para evaluar la dureza de una suelta de poco más de 650 Kms. de media que sólo el ganador nacional fue capaz de volar a más de 1.100 mm y que el 20% se cerró con unos "modestos" 882 mm. Al final del día, muchas regiones no habían sido capaces de cerrar el concurso. Otra cifra que resulta especialmente relevante es la que surge de hacer el cálculo que por ahí abajo nos recomendaba Ad Schaerlaeckens... el de dividir el número de palomas encestadas por el número de participantes en la suelta. Serían 1.188 aficionados que encestan 6.542 palomas. Eso supone un ratio de unas cinco palomas por colombófilo.... ufff!!!! cinco palomas por cabeza, queda claro que nadie encesta para una suelta como esta otra cosa que no sea la auténtica "crema del palomar".

Como siempre, la experiencia de visitar Bélgica valió mucho la pena... aquello es colombofilia en estado puro. Colombofilia entendida como algo importante, como algo que se respeta y que ilusiona a la gente. Cada vez que estoy allí recargo pilas para muchos meses. Vuelvo con la motivación a tope, con nuevas ideas y con ganas ampliadas de seguir currando para progresar en nuestra afición. Desde ya mismo empiezo a buscar fechas para la próxima "expedición belga"... je,je,je,je

Poco más que esto les puedo contar del 1er altamar 2015

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